Cuidar tu piel en verano es muy importante si queremos evitar su envejecimiento prematuro. Durante los meses de verano está expuesta a factores externos que producen deshidratación y quemaduras que provocan la aparición de manchas y arrugas. Por lo que su cuidado se hace aún más importante que en cualquier otra época del año.
El calor extremo, la exposición solar y el cloro de las piscinas no resultan muy beneficiosos para nuestra piel, por lo que desde la Clínica Antiaging queremos darte algunos consejos básicos para que tu piel no sufra en exceso en los meses de verano.
Utilizar protector solar
La aplicación de protección solar es imprescindible ya que en verano la incidencia del sol es alta. Es muy importante que te lo apliques todas las mañanas antes de salir a la calle, incluso que lleves contigo siempre un bote de crema solar para volver a aplicártelo.
Si vas a bañarte en la playa o la piscina no puedes olvidar aplicarlo media hora antes de la exposición y replicártelo cada dos horas. La exposición prolongada a los rayos UV y UVA sin cuidados puede desembocar en graves problemas como el cáncer de piel o la aparición de manchas casi imposibles de eliminar.
El uso de protector solar no evita que nos pongamos morenos, sino que nos permiten broncearnos sin dañar nuestra piel. También es muy importante tener en cuenta las horas a las que se toma el sol: lo mejor es evitar la luz entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que los rayos son más fuertes.
Otra forma de proteger la piel del sol es utilizar sombreros, gafas de sol y ropa adecuada que cubra todo el cuerpo. En verano esto es casi imposible en cualquier zona de España, puesto que hace mucho calor. Por lo tanto, no debemos olvidar nunca la aplicación de protector sola.
Hidratar la piel a diario
La piscina, el mar y el sol resecan mucho la piel, por lo que hidratarla es muy importante. Ducharse y beber mínimo 2 litros de agua al día te ayudarán a prevenir la deshidratación, aportarle una mayor luminosidad, evitar la piel grasa, la celulitis y el acné.
Además, esto deber ir complementado con el uso de cremas hidratantes después de la rutina diaria de limpieza facial y corporal. Las zonas que más tienden a resecarse en verano son los talones, los codos y las rodillas.
Cuidar la alimentación
Durante el verano es conveniente que consumamos más frutas y verduras, ya que, además de tener un alto contenido en agua y poseer propiedades antioxidantes, ayudan a la regeneración celular de los tejidos de la piel.
Si comes de forma regular estos alimentos favorecerás la hidratación de tu organismo y de tu piel. El pescado y los frutos secos también son alimentos que favorecen el flujo sanguíneo y ayudan a regenerar la piel.
Si deseas conocer más consejos sobre cómo cuidar tu piel este verano, no dudes en contactar con nosotros. En Clinica Antiaging Madrid somos expertos en lo que es mejor para tu piel y te recomendaremos lo mejor para ti en función de tus necesidades.
