El paso del tiempo deja signos visibles en nuestra piel, como una especie de huella de todo lo que hemos vivido a lo largo de los años. Podemos intentar combatir algunos de estos signos mediante tratamientos estéticos o cuidando la alimentación, introduciendo alimentos antienvejecimiento en nuestra dieta. En este artículo, te contamos cómo seguir cuidando de tu salud y de tu aspecto físico a la vez.
Tratamientos que mejoran tu aspecto
Nuestro aspecto físico nos preocupa y ponemos especial atención al cuidado de nuestra piel. Los mejores laboratorios pasan años desarrollando productos para combatir la edad y las arrugas. En el mercado, encontramos una gran variedad de cremas con múltiples ingredientes que tratan de combatir los signos de la edad, las patas de gallo o pequeñas arrugas de expresión.
Además, existen múltiples tratamientos de medicina o cirugía estética, con una variedad de procedimientos y opciones para revitalizar el rostro. Algunos de estos tratamientos nos ayudan tanto a nivel externo como a nivel interno, pues pueden favorecer la generación de colágeno o garantizar la recuperación de las vitaminas que necesita nuestro cuerpo.
La alimentación es uno de los factores clave que permiten una mejora visible en nuestro aspecto y que nos ayudan en la lucha contra la edad. A continuación, te contamos algunos alimentos antienvejecimiento imprescindibles para conservar tu juventud y crear una dieta antiaging.
Alimentos antienvejecimiento
Para poder cuidar nuestro aspecto físico debemos poner especial atención en el cuidado interno, por ello, debemos buscar alimentos saludables que ayuden a nuestro organismo.
Aguacate
El aguacate es una potente fruta antioxidante. Rico en magnesio y potasio, posee una gran cantidad de grasas saludables que ayudan a normalizar el colesterol y en algunos casos a disminuirlo, reduciendo el LDL o “colesterol malo” y, aumentando el HDL o “colesterol bueno”.
Es un alimento que se puede introducir fácilmente en nuestra dieta, ya sea en tostadas o ensaladas.
Frutos rojos
Los frutos rojos son fácilmente reconocidos por su tamaño, aspecto y color. Tienen un fuerte poder antioxidante que permite ralentizar el proceso de envejecimiento. Además, tienen un fuerte poder antinflamatorio.
Los diferentes frutos rojos que encontramos son: arándanos, frambuesas, fresas, moras, grosellas, cerezas y madroños.
Los frutos rojos son alimentos bajos en calorías y en azúcares fáciles de introducir en ensaladas, salsas o mermeladas o mediante zumos o batidos.
Naranja
La naranja es una fruta reconocida por ser una fuente fundamental de vitamina C. Permite prevenir resfriados, posee propiedades antioxidantes y mejora la absorción de calcio y hierro en nuestro organismo.
Ayuda a fortalecer las articulaciones, los huesos y la dentadura. También actúa como regulador intestinal y depurador.
Espinacas
Las espinacas son una gran fuente de vitaminas y proteínas. Otorgan beneficios a nuestra piel, pelo y huesos. Además, son bajas en calorías.
Tiene beneficios adicionales: reduce la presión arterial, ayuda a prevenir la aparición del cáncer y favorece la regularidad digestiva.
Al ser una fuente de vitamina A, ofrece una hidratación adicional a la piel y regula la producción de sebo, mejorando el aspecto de ésta y evita la aparición de acné.
Té verde
El té verde ofrece múltiples beneficios, tanto para nuestra salud como para el aspecto de nuestra piel. Es una fuente de antioxidantes que permite combatir el envejecimiento de nuestra piel, ayudando a evitar arrugas y líneas de expresión.
Frutos secos
Incluir frutos secos en nuestra dieta diaria es muy recomendable, no obstante, hay que tener cuidado porque son alimentos altos en calorías.
Las avellanas, las almendras o los dátiles pueden convertirse en los nuevos aliados para tu piel. Son importantes antioxidantes ricos en proteínas que ayudan a revitalizar tu piel.
Se pueden introducir en ensaladas, yogures o frutas. Además, también pueden tomarse entre horas, reemplazando la ingesta de alimentos menos saludables.
Aceite de oliva
Conocido como oro líquido, el aceite de oliva es una de las claves de la dieta mediterránea. Es reconocida por ser la grasa más saludable y tiene múltiples beneficios, uno de ellos combatir en envejecimiento.
Múltiples estudios destacan que ayuda a reducir el nivel de colesterol y previene la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Al igual que el aguacate es uno de los alimentos conocidos como “colesterol bueno”, es decir, pertenece al grupo de grasas monoinsaturadas.
Ajo
Por último, queremos destacar la importancia de la introducción del ajo en nuestra dieta. El ajo es un fuerte antioxidante, fuente de vitamina C y B6, que mejora la producción de colágeno en nuestra piel para que se mantenga elástica y tersa.
También, permite evitar el envejecimiento prematuro y algunas enfermedades, ya que reduce la toxicidad que causan metales pesados como el plomo o el mercurio.
En la Clínica de la Doctora Vicario somos especialistas en tratamientos y dietas antienvejecimiento. Ponte en contacto con nosotros y te ayudamos sin compromiso a recuperar tu piel.