La mayor parte de nuestras cremas, maquillaje y productos de estética en general están compuestos por ingredientes naturales, porque muchas de las propiedades que nuestra piel requiere para lucir el mejor aspecto se encuentran al alcance de nuestra mano en productos tan simples como los alimentos.
Así es, la alimentación se puede plantear de tal forma que su objetivo sea cuidar nuestra piel y concretamente retrasar la aparición de arrugas en el rostro. Hoy desde la Clínica de la Dra. Vicario queremos hablar de 5 alimentos que pueden ser muy útiles para mantener nuestra piel tersa y saludable y ralentizar así los efectos del envejecimiento.
La zanahoria:
La zanahoria es muy conocida por sus utilizades para conseguir una piel morena en verano, gracias a sus altos índices de betacaroteno. El problema es que gracias a este pigmento no conseguimos que nos dé más el sol y por lo tanto lucir una piel más morena, sino que, gracias a sus propiedades, es posibles experimentar un pequeño cambio de color en nuestra piel, luciendo en parte un tono más anaranjado que simula al bronceado.
Pero realmente, una de las propiedades más destacables de estos pigmentos es que ayuda a proteger la piel y reducir con ello el riesgo de quemaduras, así como protegernos de los efectos de la edad y evitar la aparición de arrugas.
Además de las zanahorias, otros alimentos ricos de betacaroteno podrían ser los pimientos, la calabaza, y muchas otras verduras y hortalizas.
Cúrcuma, jengibre y té Matcha:
A pesar de que cada una destaca por distintas propiedades y beneficios, las tres se consideran fundamentales para llevar a cabo una dieta antienvejecimiento.
En primer lugar, el té matcha, destaca por su alto contenido en antioxidantes, capaces de combatir el envejecimiento. Por supuesto este no es su único beneficio en la salud de nuestra piel, ya que también es capaz de reducir la producción de grasa, mejorar el aspecto general de la piel y las uñas, reducir la inflamación y eliminar el enrojecimiento, etc.
Por otra parte, con la cúrcuma y el jengibre ocurre algo similar, su poder antioxidante resulta muy útil para cuidar nuestra piel gracias a que activan la circulación de la sangre y nuestras células oxigenan mucho mejor.
El aceite de oliva:
El aceite de oliva, uno de los fundamentales en la dieta mediterránea, es también una excelente opción para cuidar nuestra piel y prevenir el envejecimiento, por sus altos niveles de vitaminas A,D, E, K, entre otras. Además, ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas y cuida nuestra salud cardiovascular.
Pescado azul:
El pescado azul tiene muchas propiedades y beneficios en nuestra salud, pero además de sus funciones para reducir colesterol, mejorar nuestra memoria y prevenir accidentes cerebrovasculares, gracias a sus altos componentes de silenio y zinc es también un aliado en la lucha contra el envejecimiento.
Los frutos secos:
Como era de esperar los frutos secos entran dentro de todas las dietas saludables. Estos destacan por ser una clara fuente de vitamina E y antioxidantes, por lo tanto, ayudan a evitar las acciones de los radicales libres causantes del envejecimiento prematuro.
En definitiva, los alimentos ricos en antioxidantes resultan muy útiles para reducir el envejecimiento, ya que neutralizan la oxidación celular y detienen el daño en los tejidos. Pero también todos aquellos alimentos que contengan altos índices de vitaminas antiaging, como son los betacarotenos, vitamina A, C, E y K.
Sabiendo esto queremos destacar la importancia de una alimentación equilibrada y variada para mantener la salud de nuestra piel. Como habrás visto no hay únicamente un par de alimentos que nos ayuden a reducir los efectos de la edad, sino que son muchos y muy variados.
Ahora ya lo sabes si quieres más información sobre alimentación o consejos para el cuidado de la piel no lo dudes y ponte en contacto con nosotros. También puedes entrar en nuestra web para conocer nuestra oferta en tratamientos.